Llegan los meses del frío y merece la pena poner algo de cuidado con nuestro equipo fotográfico. Las temperaturas afectan de manera importante a baterías de los dispositivos electrónicos, incluidos smartphone y aunque cada vez están mucho más preparados y son más potentes, las baterías siguen siendo el elemento muy importante, pues sin energía no hay equipo que funcione, y por ello, a cuidar y a tener en cuenta cuando nos trasladamos a lugares fríos, pues es fácil que su descarga se realice sin darnos aviso previo, incluso a pesar de haber cargado perfectamente las baterías la noche anterior a nuestro viaje.
Enumeramos aquí varios consejos relativos a las baterías y que llevamos compartiendo en cada viaje y actividades Photolocus con todos nuestros aventureros:
1-Adquirir al menos un par de baterías extra. Hay marcas como Patona que son mucho más baratas que una sola batería original y además con la posibilidad que ofrece de llevar un segundo cargador extra de mechero para el coche y de corriente alterna por si acaso se nos estropease en el viaje el cargador original. Esta sería la primera regla base, no escatimar en baterías y cargador, pues sin ellas, de nada nos sirve el equipo fotográfico , más según que destino o itinerario nos enfrentamos.
2- Intentar poner un numero (1,2,3,4..) a cada batería de manera que se carguen siempre en orden y de manera cíclica, así conseguimos que todas las baterías tengan la misma fuerza y tiempo de descarga. Recordar que las baterías las primeras cargas aguantan mucho menos que si ya les hemos realizado al menos cuatro o cinco ciclos de carga y descarga, por eso, no confiar en baterías recién compradas para sus primeros usos al 100%. Si vas de viaje, acuérdate de haber realizado previamente esa tarea.
3-El cargador de mechero y otro cargador extra de marcas como PATONA se pueden adquirir conjuntamente, son muy baratos y nos permiten tener siempre carga disponible desde el vehículo mientras usamos el resto de baterías, teniendo en cuenta que la carga será mucho más lenta (dos o tres veces más) que en la línea eléctrica alterna normal.
4-En caso de fallo o de descarga en el exterior al usarlas, ya que a veces sucede, que se quedan sin carga misteriosamente, ponerlas en una fuente de calor, es decir, meter las baterías en los bolsillos del pantalón para así conseguir que se recuperen o bien ponerlas en el chorro de calefacción del vehículo unos minutos.
5-Evitar encender las cámaras cuando entramos de una localización exterior con frío y nos metemos en una habitación con calor o habitáculo mismo de un vehículo con calefacción, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a las lentes y sufrir el equipo problemas de condensación. La mejor manera es tratar de envolver la cámara fría en algo que la aísle del cambio, una toalla, algo de ropa o introducirla en la misma mochila e intentar no encenderla o ponerla en funcionamiento hasta que la diferencia de temperatura ya no sea tan brusca pasado al menos un cuarto de hora o media hora.
Estos consejos no son sino la recopilación de casos y la experiencia de muchos errores comunes que vamos cometiendo a lo largo de nuestros viajes y que en nuestro viajes y actividades a zonas frías siempre recomendamos a nuestros asistentes.
Si te animas durante el mes de diciembre y enero tienes unas cuantas actividades invernales en las que seguro te encantará comprobar lo preparado que estás para sobrevivir al frío y poner en práctica estos consejos.
Buena suerte;





Tanto su gastronomía como la gente que habita esta zona, son un lujo para cualquiera de nosotros. La sencillez y la capacidad de adaptarse a un medio tan duro en épocas como invierno lo hacen especial pero su periodo de pre otoño también es una época increíble, tanto en el ámbito del paisaje como el de la etnografía y patrimonio, sin gente, ni turismo, como lo hacemos con Photolocus siempre.














